La firma espera vender el 2 de febrero 60 mil tamales, planea ya una cadena de franquicias y va por más.
Hace 44 años fue el sueño de un comerciante hacer los mejores tamales de México, crear el emporio del tamal. Hoy, ese sueño se llama Tamales Emporio, un negocio que vende entre 5 mil y 8mil tamales diarios y espera vender 60 mil el próximo 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Lo que empezó un 12 de febrero de 1960 en un local de 4 por 8 metros, por iniciativa de don Lamberto González, hoy un negocio próspero, con tres restaurantes y más de 20 puntos de venta, sin una sola deuda y que cada año triplica sus ganancias.
"Mi papá recorrió toda la República y él decía que en México no había buenos tamales y que él iba a hacer buenos tamales" cuenta Rubén González, uno de los hijos del fundador del negocio y quien lo dirige desde hace 5 años. La charla se desarrolla en uno de los restaurantes de don Rubén, en la avenida Alvaro Obregón. "Mi papá tenía la visión y él decía que iba a hacer un emporio de tamales, por eso se le ocurrió: 'Tamales Emporio'".
Este negocio que provee a la cadena Sanborn's y a los principales hoteles del país, como Sheraton, Radisson, Krystal, Fiesta Americana y Fiesta Inn, ha llevado los tamales a otros países. "Estamos bien orgullosos porque nuestros tamales han dado la vuelta al mundo. A través de la Cancillería, nos los han pedido para muestras gastronómicas en diferentes países", menciona Daniel Arellano, gerente del restaurante.
En México, donde se consumen un millón de tamales diarios en promedio, Emporio también se modernizó. La tercera generación de los González atiende, a través de Internet, su "tienda virtual': Para La Candelaria, don Rubén y su equipo ya preparan la logística para vender 60 mil tamales que tendrán que 'fabricar' sus 6 empleados del área de producción. "Las últimas 72 horas se trabaja día y noche".
El sueño mexicano
Luego de 25 años en el mundo empresarial, Rubén González planea extender su emporio del tamal. Este año abrirá dos 'fabricas' más, una en Playa del Carmen y otra en Tijuana. Además, lanzó un nuevo concepto: "Chiles, moles y tamales", un restaurante de comida rápida donde se venden quesadillas, gorditas, flautas, enchiladas y chilaquiles.
Con este concepto, planea hacer una franquicia de éxito. "Queremos crear el sueño mexicano dice y mira alto: "Queremos competirle a Domino's Pizza, a Pizza Hut, a McDonalds". Pero hay más proyectos: una asociación con las paleterías La Michoacana para intercambiar productos y que se ofrezcan helados y tamales en ambos negocios.
Con una oferta de 15 variedades de tamal, un recetario infinito que circula en internet y un emporio tamalero, don Rubén dice que lo que más le sigue dando satisfacción es escuchar a sus clientes decir: "¡Qué buenos están sus tamales!'.
